lunes, 29 de noviembre de 2010

Memoria de la octava semana

Carlos III  Fuente: Wikimedia

Han pasado ya dos meses de calor, lluvia y, últimamente, frío desde que este grupo dedicado a la Historia de Madrid comenzó su labor. Es, además, mi segunda memoria dedicado al mismo. Voy, por lo tanto, a trasladar por escrito lo que cada miembro del grupo realizó durante la anterior semana. Lamento, sin embargo, que no todos los componentes pudiesen asistir a la reunión.
En primer lugar, Loreto nos detalló un breve resumen de sus lecturas. Además de consultar diversas páginas web para obtener datos puntuales, se centró especialmente en la lectura del libro Alcaldes de Madrid, de German Lopezarias. En él, se relata cómo el monarca ilustrado Carlos III, de la dinastía Borbón, dividió Madrid en ocho cuarteles (lo que hoy llamaríamos barrios) para mejorar la administración y control de la ciudad. Eran el de la Plaza Mayor, el de palacio, Afligidos, Maravillas, Barquillo, San Jerónimo, Aranjuez y San Francisco.
Asimismo, Carlos III promovió la realización de numerosas obras públicas con el objetivo de embellecer la ciudad, como, por ejemplo, la colocación de las fuentes de Cibeles, Neptuno, de la Puerta de Alcalá, la construcción del edificio que hoy en día alberga al Museo del Prado o el Real Jardín Botánico, entre otros. Prohibió además diversas costumbres que estaban lastrando el crecimiento de Madrid, como los juegos de envite (promocionó los deportivos) o el paso de tiros de mulas por la ciudad.
Otra de sus medidas fue la creación de un ejército regular de acuerdo a una nueva forma de reclutamiento: los quintos, que consistía en llamar a filas a uno de cada cinco mozos de los diversos núcleos habitados. Secularizó la enseñanza, hasta entonces en manos de la Iglesia, y promocionó la construcción de las Reales Fábricas (Tapices, Porcelana, Vidrio, etc).
Loreto finalizó su explicación con dos (llamémoslas así) anécdotas: gracias a Carlos III hoy en día la bandera española es roja y gualda, algo que se decidió con la intención de poder realizar una buena identificación de los navíos españoles en el mar. La otra permite comprender que la llegada de lo que actualmente conocemos por lotería, fue traído en aquel momento desde Italia, donde era llamada “beneficiatta”.
Nuestra otra compañera presente el día que ocupa a esta memoria fue Laura, que leyó El impacto de la Corte en Castilla (director: J.M. López García). De este modo nos informó de cuál había sido la diferente trayectoria de la población de Madrid y su Tierra, que se dio a partir de dos de los elementos de la crisis: la ofensiva política de la aristocracia y la depresión del mundo rural.
Así pues, el retorno de la Corte a Madrid hizo que de nuevo se produjera una inmigración a gran escala de clérigos, artesanos, nobles, burócratas y comerciantes, así como de campesinos empobrecidos que buscaban mejores oportunidades o huían de los efectos que la recesión tenía en la agricultura castellana. Esta oleada de inmigrantes del mundo rural dio lugar a un espectacular crecimiento de la Villa y Corte.
Entre 1630 y 1670 se produjo un estancamiento demográfico causado por la reducción del número de nacimientos y el ascenso de la mortalidad, ocasionada a su vez por la crisis de subsistencias, el impacto de enfermedades contagiosas y la ralentización del movimiento migratorio determinado por la recesión poblacional y la falta de oportunidades. Como resultado, la estabilización de la población madrileña se quedó en 125.000 habitantes.
Puerta de Alcalá  Fuente: Wikimedia
Por su parte, el siglo XVIII comenzó una nueva crisis demográfica que coincidió a su vez con la Guerra de Sucesión y la hambruna de Castilla en 1709, dejando la población de la capital en 109.000 habitantes. Más tarde, este número cambió de nuevo gracias a los numerosos nacimientos y al descenso de las muertes anuales así como por la inmigración madrileña, quedando la población en 190.000 habitantes a finales del siglo.
De esta forma, Madrid se fue transformando en una ciudad barroca en la que se crearon nuevos espacios y se modificaron los que ya había, como sucedió con la Plaza Mayor (esto ha sido desarrollado con mayor extensión en una entrada previa en este mismo blog). Asimismo, la Corte se pobló de nuevas construcciones que rompían la humilde visión de las casas de las clases populares como edificios vinculados a la Monarquía, palacios nobiliarios y conventos. Encontramos, además, el Palacio del Buen Retiro.
Con el paso del tiempo, la aristocracia madrileña decidió expandirse a lo largo del plano ocupando el arrabal bajomedieval así como ciertos ejes del Norte (Hortaleza y Fuencarral) y, más tarde, por las grandes vías del Este (Alcalá, San Jerónimo), que constituían las arterias anchas alejadas del insalubre centro.
Las remodelaciones que se llevaron a cabo en el Setecientos casi no modificaron la antigua red urbana ya que su acción estuvo centrada en el perímetro de la urbe. En cambio, el crecimiento fue frenado por la construcción de la cerca de Felipe IV y la prolongada expansión de la propiedad de la Corona, la nobleza y el clero durante los siglos XVII y XVIII que repercutieron en la vida de las clases populares.
Por su parte, a pesar del descenso demográfico del antiguo Alfoz, la trayectoria de la población rural madrileña está estrechamente relacionada con la de la Meseta.
Para terminar su brillante e informativa exposición, Laura decidió centrarse en datos demográficos de la época. Por la tanto, aunque podría pensarse que la caída de la demografía rural estaba originada por el desequilibrio entre población y recursos en tiempos de Felipe II –el límite demográfico alcanzado habría dado con el límite impuesto por las precarias posibilidades derivadas del escaso aprovechamiento de las tierras- en cambio se vio que esto no era así con los datos del Catastro del Marqués de la Ensenada. En localidades como Hortalezas, Vallecas o Vicálvaro los campesinos utilizaban más del 80% de la superficie de sus términos. Por otro lado, el nulo aprovechamiento agropecuario de lugares como El Pardo está fundamentado por la ampliación de los sitios reales tras el establecimiento de la Corte en Madrid.
Aunque sé que, dada mi condición de observador esta semana, no tengo que trasladar lo que he realizado en ella, menciono algunos de las lecturas en la sección de fuentes que me han ayudado a realizar mi entrada sobre las causas por las que Madrid fue escogida por Felipe II para ser sede de la Corte.

Sergio Guadalajara Salmerón

Fuentes:
- D. Alonso García, "Jano en Madrid, Madrid con Jano: hacia la ciudad cortesana", en Madrid en el tránsito de la Edad Media a la Moderna, coord. por Santiago Muriel Hernández, Cristina Segura Graiño, Al-Mudayna, 2008, pags. 331-348.
  - A. Alvar Ezquerra, Felipe II, la Corte y Madrid en 1561, Madrid, CSIC, 1985.
 - S. Juliá, C. Segura y D. Ringrose, Madrid: Historia de una capital, Madrid, Alianza Editorial, 1998.
- G. Lopezarias, Alcaldes de Madrid, Madrid, El Avapiés, 1994.
- J. M. López García (dir.); El impacto de la Corte en Castilla, Madrid, Siglo XXI, 1998.
- A. Martín Gamero, Historia de la ciudad de Toledo, Toledo, Imprenta de Severiano López Fando, 1862 (Reimpresión facsímil en Toledo: Zocodover, 1979, dos vols.)

La Guerra Civil en Madrid: Batalla del Jarama.


La Batalla del Jarama tuvo lugar entre el 6 y 27 de febrero del 1937. Esta batalla fue llamada así debido a que los 4 primeros días de esta batalla,transcurrieron en la zona del río Jarama.Fue una iniciativa del bando sublevado para cortar las comunicaciones de Madrid.Comenzó por el este de la capital tomando Arganda del Rey para así llegar hasta Valencia y por el norte desde Alcalá de Henares hasta Barcelona.
Por su parte,el bando republicano,se agruparon en el inicio de la ofensiva de los sublevados,formando cuatro divisiones al mando del general José Miaja el 15 de febrero,para intentar que los sublevados no llegasen a Arganda del Rey.

LOS COMBATES.
En la zona del Jarama,la situación era tranquila para los republicanos,que no pensaban lanzar ninguna ofensiva,pero el ataque por parte de los nacionales les hizo cambiar de idea.
La división reforzada de Madrid,el 6 de febrero, que eran unos 19.000 hombres y dos batallones con ametralladoras pesadas y carros de combates
alemanes,llegó hasta Ciempozuelos. Allí se enfrentarían a algunas brigadas republicanas de no más de 3.000 hombres,de los cuales,causaron baja la mitad en las primeras 48 horas.
Los republicanos optaron por dividir el ejército entre el Jarama y el Manzanares.
El día 11 de febrero,los nacionalistas llegaron a la carretera de Morata de Tajuña y el día 12 también tomaron Pindoque y San Martín de la Vega.Estos hechos truncaron la ambición de los Republicanos,ya que habían puesto algunas cargas de demolición que fallaron.
Los nacionalistas seguían si poder tomar Arganda a causa de la resistencia que o
ponía el batallón Garibaldi.Debido a esto,trataron de ocupar la meseta de Morata para así poder tener otra posibilidad de llegar hasta Arganda.Pero,los sublevados se vieron sorprendidos por una nueva estrategia de los republicanos,planeada por el general ruso Paulov,que evitó que los nacionalistas avanzaran hasta la meseta.
Los intentos nacionalistas de cruzar la zona siguieron hasta el día 15 y el día 17 los republicanos organizaron la contraofensiva,con la intención de hacer retrocedes al ejército nacionalista.
Los combates duraron hasta el día 27,sin que el frente apenas se moviera.Destacando combates duros como "El Pingarrón".

LOS BELIGERANTES.
  • Bando Nacional: Brigadas II,III,IV y V dirigidas por el coronel Carlos Asenjo Cabanillas,Francisco García Escámez,Fernando Barrón Ortíz y Eduardo Saénz de Buruaga.En ellas estaban integradas unidades de legión,Panzer I.
    El alto estaba compuesto por los generales: José Enrique Varela,Luis Orgáz Yoldi y Ricardo Rada Peral.
  • Bando Republicano: Integradas por las brigadas mixtas 17,18,19,23,24,45 y 48 y XI,XII y XV Internacionales.Todas ellas formaban 3 agrupaciones de infantería y unos 30 carros,una agrupación de reserva y una agrupación de artillería.Al mando estaba Eliseo Chorda,Ricardo Burillo Stholle,Álvarez-Coque y el teniente coronel Fernando Casado Veiga.
    El alto mando republicano estaba compuesto por Sebastián Pozas Perea,José Miaja y el comandante Enrique Líster.
CURIOSIDADES.

Las Brigadas internacionales crearon una canción de guerra llamada "Jarama Valley".La canción fue compuesta en inglés y traducida al español.

Fue en España en el valle del Jarama
lugar que nunca podré olvidar
pues allí cayeron camaradas
jóvenes que fueron a luchar.
Nuestro batallón era el Lincoln
luchando por defender Madrid
con el pueblo hermanados peleamos
los de la Quince Brigada allí.
Lejos ya de ese valle de lágrimas
su recuerdo nadie borrará
Y así antes de despedirnos
recordemos quién murió allá.



¿Por qué es Madrid la capital de España?

 
Alcázar de Madrid en el siglo XVII  Fuente: Wikimedia
En el año 1606 Madrid se convirtió definitivamente en la sede de la Corte española. Cuarenta y cinco años antes, es decir, en 1561, Felipe II había escogido esta ciudad como centro neurálgico de su poder. A estos dos años hay que añadir un tercero, 1601, cuando Madrid cedió su privilegiada posición de aposento de la Corte a Valladolid por decisión de Felipe III y de su valido el duque de Lerma.
Es justo, por lo tanto, tratar de conocer cuáles fueron los motivos que llevaron a Felipe II a fijar en Madrid la sede cortesana. Reconozco que ésta ha sido, ciertamente, una parte de la Historia bastante estudiada, pero por ello trataré de elaborar una teoría lógica que aúne los razonamientos dados hasta el momento por distintos historiadores y estudiosos.
El argumento más extendido y aceptado que pretende explicar cómo Madrid fue escogida sede de la Corte ha sido su ubicación geográfica en el centro de la Península Ibérica. Ésta, por lo tanto, le conferiría una gran ventaja para entablar relaciones comerciales y de comunicación con respecto a otras ciudades. Esta afirmación, muy relacionada por cierto con los ideales renacentistas de la armonía y la equidistancia (referida a la simetría), es válida si también se atiende a los demás factores que llevaron a Felipe II a asentar en ella a la corte, porque, si sólo se tiene en cuenta esta tesis, sería, evidentemente, un argumento vacío y sin fuerza.
En junio de 1561, cuando la Corte llegó a Madrid lo hizo procedente de Toledo, una ciudad con bastante más tradición, extensión e importancia histórica que Madrid: fue romana, visigoda, musulmana y, por último, cristiana cuando fue conquistada por el rey castellano Alfonso VI en el año 1085. Además, albergaba linajes nobles de mayor envergadura que los muros madrileños, aunque es posible que esto hiciera que Felipe II se decantase por Madrid, dado que allí la nobleza y la Iglesia, al tener menos poder, dependía más del rey y su Corte y era, en cierto modo, más manejable. En adición, durante la Edad Media, Madrid también fue del gusto de varios reyes de la dinastía de los Trastámara, que pasaron temporadas en ella, como Juan II, Enrique IV o los Reyes Católicos.
Vista de Toledo  Fuente: Flickr (F. Javier Martín)
Exceptuando esto, parecería entonces que la ciudad de Toledo, como ya he mencionado antes, más consolidada e importante que Madrid a finales del siglo XVI, sería la elección lógica de cualquier monarca para situar a todo su séquito. Sin embargo, hay que tener en cuenta su disposición urbana para comprender las afirmaciones de viajeros de la época, como Andreas Navaggiero, entre otros, gracias al que tenemos una descripción de las calles y recovecos toledanos. De acuerdo con su pasado medieval, eran bastante estrechas e incómodas, además de empinadas, por lo que el tránsito de caballos, peatones y carros se ofrecía muy complicado, especialmente bajo la influencia de una climatología adversa.
La condición de capital o de sede de la Corte puede parecernos la mayor de las aspiraciones de una ciudad, pero, para la mayor parte de los toledanos del siglo XVI, esto no les podría traer más que problemas e incomodidades: únicamente comerciantes y tenderos deseaban que la estancia de la Corte en la ciudad fuera extensa. Por su parte, los nobles preferían que los cortesanos anduviesen lejos de sus casas, palacios y mansiones ya que veían que su poder en la ciudad era más limitado cuando éstos se encontraban en la ciudad.
No obstante, el estamento que mayor oposición mostró a la estancia de la Corte fue el eclesiástico, que era de la opinión de que las costumbres y forma de vida de los toledanos estaban siendo “desviadas” y “pervertidas” por los cortesanos, amantes de los lujos y la buena vida. De hecho, como relata Alfredo Alvar en su libro (A. Alvar Ezquerra, Felipe II, la Corte y Madrid en 1561, Madrid, CSIC, 1985, págs. 5-6), hubo ocasiones en que se dieron conflictos de bastante gravedad, como el que se dio entre el Primado, el Corregidor y unos alguaciles cuando un sacerdote impidió que éstos detuviesen a unos pícaros y, al final, terminaron por detener al religioso, formando un escándalo de gran repercusión (para poder leer la historia al completo remito al libro citado unas líneas más arriba) en el que tuvo que intervenir el propio rey.
Catedral Primada, Toledo  Fuente: Flickr (F.Javier Martín)
Tras estos ejemplos, queda patente la tensión que hubo en Toledo entre la Iglesia y la Corte. Ésta fue quizás una de las razones que más pudo convencer a Felipe II de llevar la corte a Madrid. Allí la presencia de la Iglesia en todos los ámbitos de la sociedad era muchísimo más escasa y limitada y no gozaba de tanta influencia. Por el contrario, en Toledo, casi todo giraba en torno a la sede episcopal.
Los cortesanos, por su parte, tampoco disfrutaban en demasía de sus estancias en la ciudad imperial.  En primer lugar, criticaban la falta de alojamientos dignos de su rango: Toledo no podía acoger a tan gran número de personas dada su estructura urbana y menos en casas propias de nobles y letrados. La climatología tampoco ayudaba, pues Toledo es muy fría en invierno y demasiado calurosa en verano, condiciones que se amplifican por el hecho de encontrarse en un monte expuesto a los vientos fríos y al sol cuando éste más aprieta.
Otras de las quejas de los cortesanos eran la escasez de manjares y de agua, algo paradójico pues la ciudad tiene al Tajo a sus pies, sin embargo, no era accesible desde toda la zona urbana, por lo que se encargó a varios arquitectos que idearan un sistema con el que solventar el problema: no fueron capaces de bombear el líquido elemento hasta el Alcázar ni a las zonas más altas.
Madrid por su parte ofrecía a la Corte todo lo que le negaba Toledo: calles amplias, alojamientos suficientes, una gran espacio para crecer y construir nuevos edificios sin preocupación, agua abundante y de fácil acceso gracias a los numerosos manantiales y nacimientos que ésta tenía por toda la ciudad y, por supuesto, aunque esto también se daba en Toledo, una magnífica comunicación con las diversas posesiones de la monarquía hispánica.
Por si no fuera suficiente, a todo lo anterior se añade el crudo invierno que se vivió en Toledo a finales de 1560 y comienzos de 1561, según afirman varios testigos (Gamero, Historia de la ciudad de Toledo, págs. 908-981) y que, además de las evidentes incomodidades que causó, propició malas cosechas y, por ello, escasez de alimentos y altos índices de mortandad. La Corte dijo adiós a Toledo.
Campos de Castilla  Fuente: Flickr (J.M. Cuellar)
Cabe preguntarse por qué si Toledo no era la ciudad idónea para acoger a la Corte, ésta terminó en Madrid y no, por ejemplo, en Lisboa o Barcelona. La razón es bien simple: Castilla era el territorio que más dinero y hombres había aportado a la monarquía de los Austrias para el desarrollo de su política exterior y, por lo tanto, lo más justo era que en Castilla se ubicase el máximo poder y su administración. De hecho, una de las reivindicaciones que hicieron los comuneros (1520-1522) a su padre, Carlos V, fue que estableciera la sede de la Corte en alguna ciudad castellana, pues de lo contrario, sus súbditos sentirían un vacío de poder que, quién sabe si no podría haber desembocado en alguna insurrección.
Asimismo, es necesario tener en cuenta los factores sentimentales que pudieron influir en Felipe II para tener una visión completa de la Historia. Evidentemente, la ciudad le atraía: mientras se encontraba en los Países Bajos envió varias cartas a los oficiales que había dejado en Madrid. En ellas les instaba a que se acelerasen las obras del Alcázar y a que se preservase la riqueza natural de las zonas de caza cercanas a la ciudad. Es más, como bien es sabido, terminaría por ordenar que se construyese el complejo del Escorial a unos kilómetros de Madrid. Lo hizo siguiendo el modelo europeo de la época por el que el rey podía establecerse en dos o más palacios cercanos entre sí y la Corte según sus preferencias o según la estación del año.
Hay otra teoría que afirma que la Corte terminó en Madrid gracias a Isabel de Valois, la esposa de Felipe II. No soportaba ni el clima, ni la sobriedad de Toledo; es más, en 1560 cayó enferma estando allí y decidió irse a Madrid para recibir las curas pertinentes. Por ello se ha especulado con que ella fue quien influyó en Felipe II y, por tanto, la que cambiaría la Historia de Madrid. Si fuese cierto, los madrileños tendríamos que estarle agradecidos.
 Finalmente, el rey consiguió encontrar una ciudad a su medida y a la de la Corte. En ella su figura no quedó ensombrecida como sí habría ocurrido en Toledo y sentó las bases de lo que hoy es la capital de un Estado moderno. Sólo Madrid es Corte.


Sergio Guadalajara Salmerón

Fuentes utilizadas:
- D. Alonso García, "Jano en Madrid, Madrid con Jano: hacia la ciudad cortesana", en Madrid en el tránsito de la Edad Media a la Moderna, coord. por Santiago Muriel Hernández, Cristina Segura Graiño, Al-Mudayna, 2008, pags. 331-348.
  - A. Alvar Ezquerra, Felipe II, la Corte y Madrid en 1561, Madrid, CSIC, 1985.
 - S. Juliá, C. Segura y D. Ringrose, Madrid: Historia de una capital, Madrid, Alianza Editorial, 1998.
- A. Martín Gamero, Historia de la ciudad de Toledo, Toledo, Imprenta de Severiano López Fando, 1862 (Reimpresión facsímil en Toledo: Zocodover, 1979, dos vols.)



domingo, 21 de noviembre de 2010


Tratado de Fontainebleau de 1807.



El tratado de Fontainebleau, fue firmado por Manuel Godoy (valido de Carlos IV) y por Napoleón Bonaparte,el 27 de octubre de 1807 en la ciudad francesa de Fontainebleau (que da nombre al tratado).
En este tratado se estipulaba la invasión a Portugal,por parte,de una coalición entre España y Francia,a la que se unió Inglaterra.Para llevar a cabo este tratado,las tropas francesas tenían que pasar por el territorio español.
Cuando se hubiera completado el tratado (Portugal estuviese invadida) ésta estaría dividida en 3 zonas: El norte: Oporto y Entre Miño y Duero,que sería entregado a Carlos I de Borbón,con el nuevo nombre de Reino de Lusitania.
La zona centro: Beiras,tras-o- Montes y Extremadura Portuguesa,que serviría de cambio para Gibraltar y la isla de Trinidad,por parte de los Ingleses.
La tercera zona,sería: la zona sur: Antejo y
Algarve,que sería para la familia de Manuel Godoy con el nombre de El principado de Los Algarves.
Las divisiones de las colonias,se dejaba para un momento posterior.
las consecuencias más importantes de la firma de este tratado son:

1ª.La invasión franco-española de Portugal:Las tropas españolas tomaron Oporto y las del sur tomaron Sétubal,quedaron así fuera las tropas españolas más importantes del ejército español(maniobra que hicieron los franceses y desarrollaremos en la 2ª consecuencia).Las tropas francesas cruzaron el río Bidasoa el 18 de octubre y el 30 de noviembre entraron en la frontera Portuguesa.

2ª.El inicio de la ocupación francesa en España:Mientras que las tropas más importantes del ejército español estaban en Portugal,en oposición las tropas francesas aumentaban su número en España(algo que la población española miraba con miedo a una posible ocupación).
Las tropas francesas empezaron a saltarse el tratado cuando empezaron a ocupar zonas ciudades españolas como Burgos y San Sebastián.
El número de los soldados franceses aumentó a 65.000 y ocupaban las comunicaciones portuguesas,de Madrid y la frontera francesa.
Muchos historiadores aseguran que Manuel Godoy sabía la verdad de el tratado,pero aun así le alarmó y en Marzo de 1808 se fue con su familia a Aranjuez(para así asentarse en la zona sur y en caso de invasión irse a América).

3ª.Crisis de la monarquía y el inicio de la Guerra: El 17 de marzo de 1808,se produjo el motín de Aranjuez,fue un hecho muy significativo,ya que provocó la caída de Manuel Godoy,la abdicación de Carlos IV y la subida al poder de Fernando VII.
El ejército de Mariscal tomó Madrid el 23 de marzo.Fernando VII lo tomó como aliado pensando todavía que se llevaría a cabo el tratado de Fontainebleau.
Pero había un vacío de poder ya que tanto Fernando VII como como Carlos acudía a Francia para resolver sus problemas y la considerable ventaja de la ocupación de las plazas principales españolas por parte de las tropas francesas.
Fernando VII fue convocado en Bayona y el 20 de abril llegó dejando el poder de Madrid en manos de una junta de Gobierno.El 5 de mayo abdicó a a favor de su hermano de José I Bonaparte.
En ese momento ya se había producido el levantamiento de 2 de mayo(la población se reveló contra las tropas francesas)donde se inició la Guerra de
la Independencia.

jueves, 18 de noviembre de 2010

¡Ánimo, compañeros!

Esta mañana me acordé de una canción y de un vídeo. Pero más de la canción ya que, igual que nuestro trabajo, tiene por nombre "Madrid". No digo que sea maravilloso el vídeo, pero me pareció simpático para el blog. En vista de que algunas veces se nos hace un poco cuesta arriba toda la información que tenemos que buscar, leer, sintetizar, abreviar, resumir, copiar, contar en las reuniones del grupo, etc., y todo lo que conlleva (como perderse en la Facultad de Geografía e Historia para encontrar la Biblioteca), ¡subo este vídeo para animaros, compañeros! Que formamos un buen equipo pero nunca viene mal subir los ánimos :)




La canción tiene que ver con la temática de nuestro trabajo, claro. La letra hace referencia a numerosos elementos que todos relacionaríamos con nuestra capital: chulona, Lavapiés, claveles, Gran Vía, castizo, retrechero, tremolina...
Esta canción en particular se reversionó para la campaña de Turismo 2010 pero en realidad es un chotis, típico, típico baile madrileño.
Ésta sería la versión chotis:





Pues eso, compañeros, que aún nos queda trabajo, pero nosotros podemos :)

lunes, 15 de noviembre de 2010

Plaza Mayor de Madrid (hasta el siglo XVIII)

Tras leer, releer y darle más vueltas al libro de Madrid, Historia de una capital, y casi movida por la desesperación de la obligatoriedad a colgar una nueva entrada –no, soy incapaz de conformarme con un mero resumen y sí, es muy fácil hacer una entrada de “cualquier cosa”, en lo cual trataré de evitar caer- finalmente se me ha ocurrido dirigir la búsqueda de información a la Historia del arte y el resultado con el que me he encontrado ha sido que, a su vez, tenga que ver con lo social, como reza el nombre de la asignatura. Por ello, finalmente me he decantado por dedicar esta entrada a un lugar emblema de nuestra capital, a un escenario de visita obligada si se hace turismo o, si se es vecino de Madrid, a un rincón relevante no solo por la posibilidad de admirar su arquitectura sino por pararse a pensar en todo lo que ha conllevado y ha sucedido en ella. Con toda esta adjetivación casi pleonástica, solo puedo referirme a tamaño escenario como es la Plaza Mayor.

El origen de La plaza Mayor se remonta a la plaza del Arrabal, situada en el extramuros de la ciudad del Medievo y que supuso un importante foco de comercio.
Inicialmente, la plaza tuvo forma irregular por su crecimiento, lo que la llevó a ser tenida en cuenta para varios proyectos de regularización.
Una vez que Madrid fue elegida como capital, Felipe II encargó el trabajo al arquitecto Juan de Herrera. Dicho arquitecto fue artífice de la conocida Casa de la Panadería (1590)

Nuestra plaza Mayor –al contrario que el resto de las europeas- tuvo desde sus inicios carácter popular no solo por la clase social de la gente que allí habitaba sino por la utilidad de sus balcones como gradas para admirar los espectáculos que en ella se desarrollaban.

El proyecto final quedó en manos de Juan Gómez de Mora*, quien se encargaría de su construcción desde 1617 hasta 1619.
El arquitecto remodeló la planta baja de La casa de la Panadería y la situó donde ahora podemos apreciarla: en el centro del lado mayor del rectángulo, cuya proporción fue la que Gómez de Mora creyó adecuada en pro de los espectáculos propios de la misma.

En su origen, las casas tenían seis plantas y su estructura era de madera, las fachadas de ladrillo rojo y los sótanos abovedados. Los tejados, por su parte, fueron primero de plomo y, tras el incendio de 1631, de teja árabe.
La plaza era un espacio abierto que contaba con nueve entradas, seis a través de las calles y tres bajo arcos.
El arco de Cuchilleros, por otro lado, es fruto del desnivel que había en la tierra.

La plaza sufrió tres incendios:
El primero, en 1631, que arrasó desde el Arco Imperial hasta la calle de Toledo. Sirvió para cambiar las cubiertas de plomo por las de teja.
El segundo sucedió en 1672 y destruyó La casa de la Panadería.
El último acaeció en 1790 y sirvió como pretexto para la reforma final que quedaría en manos de Juan de Villanueva (que cerraría la plaza y dejaría el acceso a la misma a través de calles cerradas por arcos.

Dentro de los espectáculos que se daban en ella, estaban las corridas de toros y los autos de fe. Como curiosidad, me gustaría recalcar que, en cuanto a los autos de fe, dependiendo según qué “purificación” se llevara a cabo, el acto se realizaba mirando a uno u otro lado de la Plaza. Si la pena se trataba del garrote, el patíbulo se orientaría hacia el portal de pañeros; si se trataba de horca, frente a La casa de la Panadería y si era cuchillo o hacha, frente a La Casa de la Carnicería (enfrente de la de la Panadería).


Este es un breve resumen de la historia de nuestra plaza Mayor, la cual os invito a visitar en invierno donde la historia se junta con la tradición al poder visitar los puestecillos navideños, así como a investigar las curiosidades que esconde dicho emblema madrileño.






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*Juan Gómez de Mora (1586): hijo de Juan de Mora, pintor de cámara de Felipe II y sobrino de Francisco de Mora (maestro mayor de las obras Reales). Fue un importante arquitecto del Barroco español autor de la reforma de la fachada sur del Alcázar de Madrid, del Ayuntamiento de Madrid o de la plaza Mayor de la misma ciudad entre otras obras.


FUENTES:
www.memoriademadrid.es
www.arteespana.com
Otras páginas para breves consultas e imágenes.


Laura Esteban Araque.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Memoria de la sexta semana

Me dispongo a colgar la memoria de la sexta semana pensando en que es solamente la segunda que escribo. Aún se me hace algo difícil, y es que cuando quieres hacer las cosas bien, no todo sale a la primera.
Tengo delante de mí el cuaderno del grupo y un par de e-mails abiertos esperando a ser leídos, sintetizados y escritos de nuevo. El ritmo de la lectura parece marcado por la lluvia que golpea los cristales, y es que esta tarde de domingo es tan gris y oscurece tan rápido como el ritmo que me exijo a la hora de la creación; en este caso de la nueva entrada del Blog.

Esta semana pasada nos reunimos, una vez más, dispuestos a hacernos saber cómo llevamos cada parte del trabajo y es que algunos, desde que cambiamos la temática con acertado consejo, aún no somos capaces de aclararnos.
Como de costumbre, empezamos por turnos –a la vez sería imposible entenderse- y fue Sergio el primero que nos dio a conocer su investigación. Esta semana ha comenzado a leer el capítulo denominado “Jano en Madrid, Madrid con Jano: hacia la ciudad cortesana”, que forma parte de un libro –citado más abajo en las fuentes- que nos prestó amablemente su autor y profesor nuestro de Historia, David Alonso García.
“Es un capítulo dedicado a la Hacienda y Administración de Madrid en la Baja Edad Media” nos relataba Sergio. Además, continuó con la lectura de Madrid, historia de una capital. Esta vez se informó sobre la influencia de las familias cortesanas en el concejo de Madrid y cómo el rey les daba poder y nombraba a los regidores de estas familias. Ejemplos de ellas fueron los Vargas, los Coalla o los Gutiérrez de Madrid. También leyó sobre las fuentes de recaudación de impuestos, como el Alfoz1

Las fuentes empleadas por Sergio han sido:
- Muriel Hernández, Santiago y Cristina Segura Graiño, Madrid en el tránsito de Edad Media a la Moderna, 2008, España, Asociación Cultural Al-Mudayna.
- Santos Juliá, David Ringrose y Cristina Segura, Madrid: Historia de una capital, Madrid, 2000, Alianza Editorial.

Amablemente, Sergio expuso que terminaría la lectura del artículo de David García Alonso y seguiría la línea de Madrid, historia de una capital.

Por su parte, Loreto nos resumió en el aula sus andanzas históricas pero, para hacer las cosas como es debido, tuvo la cortesía de mandarme por e-mail un resumen de su lectura. Dicha síntesis trata el Motín de Esquilache –un tema muy interesante, a mi juicio y si se me permite la subjetividad, ya que nos permite imaginar los ropajes propios del siglo XVIII- en el que este alboroto popular tuvo por causas el disgusto general por la conducta avariciosa de Esquilache, y su escaso tacto en la política de abastos que causó el hambre y el descontento producidos por el constante encarecimiento del precio de los alimentos y artículos de primera necesidad. El pretexto de dicho motín se basó en la orden de Esquilache para prohibir el embozo ya que así se evitarían el anonimato y el llevar armas, así como que facilitaría la persecución de los maleantes. La multa en caso de desobediencia ascendía a seis ducados y doce días de cárcel para la primera infracción y el doble para la segunda.

Todo esto excitó de tal modo a los madrileños que el pueblo se echo a la calle (Domingo de ramos del 23 de Marzo de 1766), a los gritos de “¡Viva el rey!¡Viva España!¡Muera Esquilache!”. Así decía la décima que circulaba por la villa de Madrid, inspirada en la absoluta falta de taco del ministro Leopoldo de Gregorio, marqués de Esquilache.

Yo, el gran Leopoldo Primero,

marqués de Esquilache augusto,

rijo la España a mi gusto,

y mando en Carlos III.

Hago en los dos lo que quiero,

nada consulto ni informo,

a capricho hago y reformo,

a los pueblos aniquilo,y el buen Carlos, mi pupilo,

dice a todo: “¡Me conformo!”

El populacho –y es que menudos eran- asaltó el domicilio del ministro (Casa de las siete chimeneas) quemando y arrasándolo todo, lo que dio comienzo a los incendios de Lavapiés y la toma de la casa de Grimaldi, en tanto que la Plaza Mayor era una concentración de masas enardecidas.
Ante todo aquel revuelo, Carlos III se vio obligado a enviar un delegado ante las masas con la promesa de la atención a sus reclamaciones. De esta forma, Esquilache fue destituido, consiguiendo llegar, escoltado, a Cartagena, donde se embarcó en dirección a Italia.
Tras el alboroto, fue el conde Aranda ya como ministro el que apaciguó el ambiente e hizo que aceptaran la capa corta y el sombrero de tres picos.
Como consecuencia de estas revueltas, gran parte del pueblo achacó el motín de Esquilache a la instigación por parte de los jesuítas –teniendo en cuenta la contra de toda Europa hacia la Compañía de Jesús- aunque ésta no fue la única causa de su expulsión.

A parte del interesante resumen, Loreto ha tenido la amabilidad de incluír dos vídeos explicativos sobre este asunto, los cuáles os dejo a continuación:

Parte 1/2: http://www.youtube.com/watch?v=GsiE2dtEMEI
Parte 2/2: http://www.youtube.com/watch?v=DnQ_j5Yygqk

Las fuentes con las que contamos por parte de Loreto han sido:
- http://es.wikipedia.org/wiki/Mot%C3%ADn_de_Esquilache
- Historia de España. La España de los Bobones: Las reformas del siglo XVIII; volumen 18; Roberto Fernández; Historia 16.
- Historia de España volumen II :Edades Moderna y Contemporánea en cuadros esquemáticos; Jesús P. Martínez y Óscar Pérez Tello; colección sinopsis; Epesa.
- http://madrilenos.es/lista-de-tags/motin-esquilache-casa-siete-chimeneas

La compañera aventuró su continuación de búsqueda de información basada en el reinado de Carlos III.

La línea de la investigación de Tamara trata de la comparación de la Guerra de la Independencia y la Guerra Civil; por ello, ha buscado información sobre las batallas de Madrid ante el frente popular. Como ejemplo de ello, nombró la de Guadarrama. Para ello, leyó el libro de Manuel Espadas Burgo.

“Seguiré buscando información sobre estos enfrentamientos antes de comenzar la comparación” nos adelantó Tamara.

Por su parte, Cristina nos narró que había ampliado la información que comenzó a investigar la semana pasada, esto es, el desarrollo urbanístico de Madrid centrado en el siglo XIX. “También me he centrado en la creación de zonas de Madrid con gran relevancia como son La plaza de España o La puerta del sol” afirmaba nuestra compañera. Nos contó, además, que por ejemplo, entre 1850 y 1875 se crearon numerosos teatros, como el de la Zarzuela, así como diversos palacios, a saberse el de Salamanca, Linares, Indo, Medinaceli, de Xifré, de López Dóriga y Alcañices.


Las fuentes utilizadas por Cristina son:
- Atlas histórico de Madrid
- Wikipedia
- Apuntes varios de Historia.

La compañera nos adelantó parte de su trabajo: el análisis de las etapas que pueden distinguirse en este siglo.

Yo, Laura, a pesar de ser la observadora, inicié la lectura sobre el capítulo Madrid, capital imperial de David Ringrose en el libro Madrid, historia de una capital (utilizado libro en el grupo, ¿no creéis?).

Ya como grupo hemos pensado en aprovechar la X semana de la Ciencia en nuestra Universidad. Por ello, tras informarnos, hemos tomado la consideración de asistir a algunas de las actividades que se realizarán en la Facultad de Geografía e Historia y a las que os animamos a ir. Dichas actividades son:

“El nacimiento del Madrid moderno, 1860-1936. De capital a metrópoli”.
La podréis encontrar en la Planta Baja. Además, se llevarán a cabo una serie de conferencias explicativas los días lunes 15, martes 16 y miércoles 17.

“Los mapas del crimen: una aproximación cartográfica a la seguridad de Madarid”.
Esta exposición estará en la Primera Planta (acceso) y en el pasillo de la biblioteca.


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1 Alfoz: tierras que rodean las ciudades y que dependen de ella.



Laura Esteban Araque.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Guerra civil en Madrid.


La sublevación del 18 Julio en Madrid

La mañana del 19 de Julio ya se va sabiendo por la capital el desarrollo de los acontecimientos por todo el país tras el comienzo de la sublevación militar la tarde del 17 de Julio y la extensión de ésta por todo el país. Aunque Mola ya había advertido que Madrid era la plaza más difícil en la que hacer triunfar la rebelión, el general Joaquín Fanjul se hace cargo de la sublevación en Madrid, estableciéndose en el Cuartel de la Montaña; En los Cuarteles de Campamento y El Pardo también se adhieren a la sublevación, sin embargo, a pesar de disponer de numerosas tropas, renuncia a cualquier iniciativa y se atrinchera en los cuarteles militares, lo que decidirá su destino. Cuando se extienden por la ciudad las noticias de la rebeldía del Cuartel de Montaña, se producee una movilización espontánea y se aglutina en torno a él una fuerza sitiadora compuesta por milicias obreras, Guardias Civiles y Guardias de Asaltoacompañadas de artillería y aviación. Tras fuertes tiroteos y cañoneos del cuartel, al mediodía del 20 de Julio se produce la toma del último reducto por las milicias arrastrado por una sangrienta venganza. En el Cuartel de Campamento los rebeldes son reducidos tras varios tiroteos mientras que en la Base Aérea de Getafe se aplasta un intento de sublevación. El gobierno republicano logra mantener la situación en Madrid



ORIGEN DEL NOMBRE DE MADRID

El primer nombre documentado es el que tuvo en época andalusí, مجريط Maǧrīţ (AFI [maʤriːtˁ]), que dio en castellano antiguo Magerit [maʤeˈɾit]), sobre cuyo origen se han formulado a lo largo de la historia multitud de hipótesis.

La teoría más extendida hasta tiempos recientes era la del arabista Jaime Oliver Asín, quien afirmó en 1959 que Maŷriţ o Maǧrīţ (ŷ y ǧ son dos formas de representar el mismo sonido), deriva de maǧra, que significa «cauce» o lecho de un río, a la que se añadió el sufijo romance -it, del latín -etum que indica abundancia (los híbridos árabe-romance fueron frecuentes en al-Ándalus). En un primer momento, Oliver Asín afirmó sin embargo que el nombre actual de Madrid no procede de Maǧrīţ sino del romance mozárabe, Matrice, pronunciado Matrich con el significado de «matriz» o «fuente». Los dos topónimos, árabe y romance, según la hipótesis inicial de Oliver, coexistieron en el tiempo y eran utilizados por sendas poblaciones, musulmana y cristiana, que vivían respectivamente en los actuales cerros de la Almudena y las Vistillas, separados por un arroyo que discurría por la actual calle de Segovia, que es el que da origen a ambos nombres. Oliver fue más allá, afirmando que de estas dos poblaciones procede la denominación popular "Los Madriles", en plural, que se le da a la ciudad. Sin embargo, poco después Oliver se desdijo de esta teoría del nombre doble y afirmó simplemente que el nombre de Madrid procede del árabe Maǧrīţ.

El lingüista Joan Coromines propuso en 1960 una teoría alternativa, apuntando que Maǧrīţ no es en realidad más que la arabización fonética de Matrich, con metátesis de ǧ y ţ y no tiene por qué relacionarse con la palabra árabe maǧra, posibilidad que ya apuntó Oliver Asín pero que descartó por razones no exclusivamente lingüísticas. Esta teoría la desarrolló más adelante el arabista y lingüista Federico Corriente y es la más extendida en la actualidad.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Memoria de la 5ª semana POR TAMARA DELGADO FERNÁNDEZ

A causa de ciertos problemas de conexión con el Blog, la memoria de la quinta semana CREADA POR TAMARA DELGADO FERNÁNDEZ será provisionalmente subida desde esta cuenta hasta solventar dicho inconveniente ya que se nos pasaba la fecha.

Creo que cada semana avanzamos más y nos centramos más en nuestro tema del trabajo. Como el trabajo ya está dividido en temas, cada uno buscamos información del tema a tratar. La división del trabajo ha quedado repartida así:

Sergio: El nacimiento de la ciudad cortesana.
Tamara: Guerra civil en Madrid y guerra de la Independencia.
Loreto: Reinado de Carlos III.
Cristina: Desarrollo urbanístico de Madrid (Centrado en el siglo siglo XIX).
Laura: Consolidación de la corte.

Esta semana cada uno hemos investigado sobre nuestro tema.
Por su parte, Sergio, ha seguido leyendo Madrid historia de una capital. Ha leído los cambios que se produjeron en el siglo XIV, por ejemplo:

-Trazado defensivo: Se construyeron nuevas murallas, por los cristianos, para controlar el pago de impuestos.
-El Alcázar: Algunos reyes, como Pedro I y Enrique III, pensaban que la ciudad no tenía un carácter tan defensivo, e hicieron algunas obras para hacer el alcázar más habitable y cómodo.
Enrique IV escogió Madrid, para celebrar su boda. También la escogió para que tuviese lugar el nacimiento de su hija: Juana "la Beltraneja" y, en ciertas ocasiones, Madrid era la residencia para la corte. Éstos hechos, anticipaban a Madrid como futura residencia de la corte.

Sergio también ha leído el capítulo "Madrid a finales del medievo".Donde se cuentan los cambios que se produjeron en algunas calles de la ciudad, Como por ejemplo, la construcción de varias iglesias (como la de Santa María).
La plaza mayor también sufrió un importante crecimiento comercial y, por el contrario, decayó el crecimiento de la Plaza de la Villa.
Se produjeron importantes cambios en las calles de Madrid, por ejemplo, en la Plaza del Arrabal resumía como estaba organizada la villa y el pago de impuestos.

FUENTE: Madrid historia de una capital.

Laura se ha dedicado a buscar información sobre la decisión de Felipe II, de trasladar la corte a Madrid, el 8 de mayo de 1561.
Algunos datos de porque escogió Madrid, fue su localización estratégica y el escaso poder que había en Madrid.
Cuando Madrid es, oficialmente,la capital de la corte. Juan Bautista de Toledo, lleva el plan de su construcción.
FUENTES: www.historiademadrid.com/los-traslados-de-la-corte/
www.elmundo.es/elmundo/2005/05/05/madrid/1115564587.html

En el aspecto negativo, el aumento de población que sufrió Madrid llevo al deterioro de la ciudad y a la proliferación de "las casas a la malicia" eran casas, qué al lado de la calle, hacían ver que sólo tenían un piso, aunque, realmente tenían dos pisos. Lo hacía la población para así no tener que acoger a integrantes de la corte.
Otro tema investigado por Laura fue el del Duque de Lerma que intentó convencer a Felipe II de trasladar la corte a Madrid.

Cristina, ha leído principalmente sobre el SXIX y XX sobre la explicación de los diferentes problemas que representa la división administrativa y territorial de la capital en los inicios del siglo XX, con la explicación de lo que en la documentación administrativa de la ciudad significa conceptos tales como Interior, Ensanche y Extrarradio, conceptos que son consecuencia de la Legislación urbanística del siglo XIX,
También investigó sobre uno de los principales factores que influyeron en la configuración del paisaje de la ciudad, como la construcción de viviendas (resultó vital para el desarrollo de la capital).Por último, leyó sobre las acciones llevadas a cabo por las autoridades consistoriales en materia de urbanismo.

FUENTES: Madrid, Atlas histórico.

Loreto ha investigado sobre las mejoras de Carlos III y Fernando VI.
Fernando VI está desarrollado así:
Cuarto hijo de Felipe V, nació en Madrid en 1713. Casado con la portuguesa Bárbara de Braganza, de gran influencia en su reinado, mantuvo relaciones conflictivas con su madre Isabel de Farnesio a la que llegó a desterrar junto con su camarilla. De talante privado y virtuoso pero con escasas dotes de dignatario, el segundo Borbón supo, sin embargo, propiciar una política exterior de neutralidad que permitió una larga paz. Al tiempo, amparó en el interior las propuestas de regeneración económica y social que el país precisaba mediante un gobierno prudente, destacando poderosamente la recuperación de la Marina española frente de la cual situó al marqués de la Ensenada. Falleció en Villaviciosa de Odón en 1759.Durante el reinado de Fernando VI, el país disfrutó de una época de paz. Tras los turbulentos tiempos de su padre con las guerras por su alianza con Francia y las intrigas de su mujer para encontrar reinos al frente de los cuales colocar a sus hijos, su tiempo fue descrito como "paz para todos, guerra para nadie".Fernando VI se rodeó de personas competentes, no sólo de nobles. Gracias a él el primer Jardín Botánico se construyó cerca del río Manzanares, en la villa de Madrid.
Curiosidades: Fernando VI y su esposa Bárbara de Braganza estaban realmente enamorados el uno del otro. Durante el reinado de su padre la pareja había vivido casi aislada debido a los problemas que tuvieron con Isabel de Farnesio.
Bárbara de Braganza era una princesa portuguesa. Parece que no era muy agraciada físicamente y se compusieron muchas cancioncillas irónicas sobre ella. Pero a medida que pasaba el tiempo, la gente comenzó a darse cuenta que era inteligente (hablaba más de cinco idiomas y además era una gran aficionada a la música. De hecho, durante el reinado de su esposo jugó un importante papel en el reino especialmente promocionando las artes), agradable y además, estaba realmente enamorada de su esposo. También promovió la construcción del Convento de las Salesas Reales. Tras su inauguración se retiró a Aranjuez, donde murió en 1758. Su esposo, Fernando VI, quedó tan apenado tras su muerte, que perdió las ganas de vivir y falleció solo un año después.
Para poder estar juntos también tras su muerte, ambos quisieron ser enterrados en la iglesia de Santa Bárbara. Bárbara de Braganza no podía haber sido enterrada en El Escorial, ya que sólo están allí los reyes o reinas y madres de reyes.
FUENTES: http://www.congregacionsanisidro.org/rey.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Fernando_VI_de_Espa%C3%B1a

Yo, la observadora (Tamara). Me he centrado en el inicio de los temas que me he elegido: La guerra civil en Madrid y La guerra de la independencia. He visto unos documentales sobre la guerra civil en Madrid y he leído sobre este tema en una página de internet de la universidad, y, he sacado en claro, qué Madrid opuso resistencia. La noche del 17 de Julio llegaron las primeras noticias sobre la sublevación militar iniciada en el protectorado español de Marruecos. Los sublevados querían tomar los principales puntos de comunicación de Madrid y así evitar que se difundiera la información de la sublevación, y así, evitar que el otro frente mandara apoyo militar que se pudiese unir a la oposición con la resistencia que había en Madrid, contra el frente popular.
La resistencia de Madrid se vio reflejada, por ejemplo, en el cuartel de la Montaña, al mando del general Fanjul, que calló y en otros focos de menos importancia como, que se rindieron o acabaron como el cuartel de la Montaña.
Sin embargo, en la zona de la sierra de Madrid, la cosa cambió: En las sierras como Guadarrama o Somosaguas se convirtieron en centros de oposición frente a los sublevabados. En definitiva el frente popular intentó en varias ocasiones tomar Madrid pero no lo consiguió dado la resistencia que la ciudad impuso. Esta resistencia se mantuvo entre noviembre de 1936 y la primavera de 1937, en varios escenarios: el Manzanares (6-23 de noviembre), la carretera de La Coruña (29 de noviembre-16 de enero), el Jarama (5-23 de febrero) y Guadalajara (8-22 de marzo). En los que me centraré la próxima semana.

En lo referente a la guerra de la independencia también me he centrado en buscar información sobre los inicios de esta guerra.
La causa de esta guerra se produjo en 1808. España se opuso a que Napoleón I pusiera al frente del trono a su hermano, José Bonaparte (creando así en España el modelo político inspirado en los ideales Bonapartistas).
La guerra de la independencia estuvo marcada por la crisis del antiguo régimen, personificados en la figura de Fernando VII, la guerra estaba marcada por los cambios sociales de la época y el surgimiento de “la nueva identidad española” (Que paradójicamente, estaban sacados de los ideales ilustrados de la élite de los afrancesados). La próxima semana seguiré con el “Tratado de Fontainebleau”.

FUENTES: http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_la_Independencia_Espa%C3%B1ola
http://www.ucm.es/info/hcontemp/madrid/madrid%201936.htm
TAMARA DELGADO FERNÁNDEZ.