domingo, 13 de noviembre de 2011

Guerras

COMUNIDADES Y GERMANÍAS
Comunidades:
Esta revuelta estuvo protagonizada por varias ciudades de Castilla (Toledo, Salamanca, Segovia, Ávila, Zamora y Madrid). Se autoproclamaron en una comunidad cuyos partidarios recibían el nombre de comuneros. Entre sus peticiones estaban la reducción del número de consejeros extranjeros, la limitación del poder real, la protección de la industria textil y la reducción de impuestos.
Fueron derrotados en la batalla de Villalar, y sus líderes Padilla, Bravo y Maldonado fueron ejecutados; asimismo, Toledo y Segovia sufrieron una represión durísima.
Germanías:
Por otro lado, la revuelta de las Germanías estuvo protagonizada por hermandades armadas creadas con autorización real por los gremios de las ciudades costeras de Valencia. La revuelta se produjo en Valencia y Mallorca, poseyendo un carácter plenamente social, debido a la sublevación contra los nobles y sus siervos. Finalmente fueron sometidos por el monarca y los señores feudales.
Como consecuencia, se reforzó el poder económico y social de los señores, aunque si bien la monarquía fue la gran vencedora ya que salió reforzada frente a las ciudades, las cortes y los nobles, que serían, a partir de ese momento, aliados del monarca.

REBELIÓN DE CATALUÑA (1640-1652)
Este conflicto fue resultado de la oposición a la política del Conde-duque de Olivares ya que, a causa de la Guerra de los 30 años, la monarquía española necesitaba recursos. Entre las decisiones que se tomaron, estaba la creación de nuevos impuestos y la puesta en venta de cargos públicos.
La causa inmediata de esta rebelión en Cataluña fueron los abusos de los soldados castellanos destinados en el frente catalán con motivo de la guerra desencadenante de la crisis y el conflicto.
Entre las sublevaciones campesinas que se produjeron, cabe nombrar la de los segadores barceloneses contra el virrey, al que asesinaron en la festividad del Corpus.
Como resultado, se creó una junta. Los catalanes, de esta forma, se pusieron bajo el mando de Luis XIII de Francia.
La sublevación terminó con la rendición de los catalanes a las tropas de Juan José de Austria a cambio del respeto de los viejos fueros.

GUERRA DE SUCESIÓN ESPAÑOLA (1701-1713)
La muerte en 1700 de Carlos II sin descendientes desencadenó una guerra de sucesión por el trono español en la que se enfrentaron el archiduque Carlos contra Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV.
Las causas del estallido del conflicto fueron la oposición austríaca al testamento de Carlos II, en el que Felipe había sido nombrado como sucesor, el miedo ante la formación de un poderoso bloque franco-español, la apertura de Francia al comercio con las Indias o su toma de la “Barra Belga”. Ante esto, Inglaterra, Austria, los Países Bajos y más tarde Portugal formaron la Alianza de la Haya (Leopoldo I). Todos ellos eran partidarios de Carlos, al igual que Cataluña, Aragón, Valencia y Mallorca.
La Guerra se desarrolló tanto en Europa como en la Península. Los británicos tomaron Gibraltar y Menorca y, por su parte, el archiduque Carlos desembarcó en Valencia y tomó los territorios de la Corona de Aragón, que serían recuperados por Felipe V en la Batalla de Almansa. Ya en 1711, el archiduque Carlos se convirtió en emperador de Alemania. Como consecuencia de esto, se firmó el Tratado de Utrech (1713), mediante el que se reconocía a Felipe V como rey de España (siendo, de esta manera, una monarquía francesa quien reinara en el país) y se determinaba el final de la Guerra.
Como resultado, Inglaterra consiguió Gibraltar y Menorca, el asiento de esclavos negros y el navío de permiso. Por otro lado, España perdió todos los territorios que le quedaban en Europa; Austria consiguió los Países Bajos, el Milanesado, Nápoles y Cerdeña (que más tarde se la cambiaría a Saboya por Sicilia).
Esta guerra, en definitiva, supuso un fortalecimiento del absolutismo monárquico en España.

GUERRAS CARLISTAS

I GUERRA CARLISTA (1833-1840)
Debemos situar esta guerra (también conocida como Guerra de los Siete años) durante el reinado de Isabel II.
El antecedente más importante fue el Manifiesto de Abrantes, por el cual Carlos María Isidro reclamaba el trono tras la muerte de su hermano Fernando VII.
El conflicto supuso un enfrentamiento entre los carlistas, enemigos del liberalismo y defensores del tradicionalismo y el mantenimiento de fueros y privilegios (foralismo) del País Vasco, Cataluña y Navarra que mantuvieron, a su vez, las instituciones de gobierno y el sistema de justicia. Reivindicaban la exención fiscal y de las quintas, y contaron con el apoyo rural, del País Vasco, Navarra, del norte de Cataluña y del maestrazgo; y los isabelinos o cristinos, apoyados en las grandes ciudades, por la burguesía, el ejército, la iglesia, la alta nobleza, los trabajadores y la Cuádruple Alianza (Francia, Portugal y Reino Unido).
La guerra se dividió en tres fases. La primera se desarrolló entre 1833 y 1835. El general carlista Zumalacárrequi luchó en el País Vasco y Navarra, pero murió en Bilbao. La segunda, de 1836 a 1837, estuvo protagonizada por las expediciones carlistas al sur, entre las que encontramos la de Gómez y la expedición Real. Se llevó a cabo un nuevo intento de tomar Bilbao. Sin embargo, terminó con la victoria de Espartero en el Puente de Luchana.
Entre 1837 y 1840 se desarrolló la tercera y última etapa, protagonizada por la ofensiva de Espartero. Se llevó a cabo el Convenio de Vergara por Espartero y el general carlista Maroto, que supuso el fin de la guerra en Navarra y el País Vasco. Se llevó a cabo la renuncia de Navarra a condición de reino por la autonomía, lo que suponía una diputación foral propia, administración de impuestos y competencias administrativas también propias. Por otro lado, en el maestrazgo, Cabrera siguió luchando hasta que Espartero tomó Morella.
Finalmente los carlistas fueron derrotados.

II GUERRA CARLISTA
Desarrollada entre 1846 y 1849, tuvo lugar principalmente en Cataluña.
La causa prima fue el intento fallido del casamiento de Isabel II con Carlos Luis de Borbón. Se acabó casando con Francisco de Asís; aunque también podemos contar con la crisis de 1846. Comenzó con la formación de guerrillas que se enfrentaban a funcionarios públicos y unidades militares. Surgieron partidas en Extremadura y Castilla, sin demasiado éxito, tras haberse hecho más fuerte el bando carlista. Más tarde, en 1848, se intentó formar el Ejército Real de Cataluña, que no llegó a resultar del todo; tampoco pudieron entrar al maestrazgo. A finales de este mismo año, Manuel de la Concha, debilitó la resistencia carlista. Por este motivo y por las sublevaciones fracasadas en Guipúzcoa, Navarra, Burgos, Maestrazgo y Aragón, se hizo difícil la continuación de la guerra.
En 1849, se detuvo a Carlos Luis al pretender entrar a España por la frontera francesa; Cabrera tuvo que cruzarla también por la presión del ejército gubernamental. No se daría el final de la guerra hasta que en mayo la última partida, dirigida por los hermanos Tristany, cruzara la frontera.
En junio de 1849 el rey publicó un decreto de amnistía a los carlistas.

III GUERRA CARLISTA
La última Guerra Carlista tuvo lugar entre 1872 y 1876 entre los partidarios de Carlos VII y los de la I República y de Alfonso XII bajo el reinado de Amadeo I de Saboya.
Se desarrolló, sobre todo, en el País Vasco y Navarra. El levantamiento de Cataluña, Valencia y Aragón influenció la restauración de los fueros.
Tras la pronunciación de la Primera República en febrero de 1873, hubo integrantes del bando isabelino que se pasaron al carlista. En cualquier caso, con el golpe de Pavía (1874) y con el pronunciamiento de Serrano que llevó al reinado de Alfonso XII, se restaron fuerzas a los carlistas.
Carlos entró en España, pero tuvo que volver a salir por el ataque sorpresa de Domingo Moriones, retrasando la insurrección con la firma del Convenio de Amorebieta entre Amadeo I, Serrano y los líderes carlistas de Vizcaya. El resultado de este convenio fue la dimisión de Serrano y la no aceptación por parte de los carlistas.
En julio de 1873 Carlos volvió a entrar. En agosto habían conquistado Estella, pero fracasaron al intentar conquistar Bilbao.
Más tarde, habiendo ocupado Olot y sitiado Seo de Urgel por Martínez-Campos, se dio el final de la guerra en Cataluña en noviembre de 1875. El ejército del gobierno se centró en el norte, consiguiendo recuperar, finalmente, Estella.

GUERRA DE INDEPENDENCIA
En primer lugar, hemos de determinar las causas de la guerra. A finales de 1807, la situación económica y social de España era muy grave: las guerras, el hambre y las epidemias causaban una gran mortandad. El Estado, además, había llegado a la bancarrota por el colapso del mercado con las colonias. En cuanto a lo social, la indignación de todos los grupos sociales estaba dirigida a Godoy. De esta forma surgió una oposición en torno a Fernando, que comenzó a conspirar contra Godoy y Carlos IV. Éste último descubrió todo, lo que hizo que Fernando VII delatara a los conspiradores, que fueron condenados en el Proceso del Escorial.
Se llevó a cabo la firma del Tratado de Fontainebleau con Napoleón con el pretexto de atacar Portugal. En cambio, entraron más ejércitos de lo pactado en ciudades lejos de Portugal. Más tarde, en marzo de 1808, se produjo el Motín de Aranjuez: partidarios de Fernando entraron en palacio. El resultado fue la detención de Godoy y la abdicación de Carlos IV en Fernando VII.
La guerra consistía en una liberación contra los franceses y una guerra civil entre españoles. España, en ese momento, estaba dividida en dos: la España de José I Bonaparte, que era la zona ocupada por el ejército francés y donde se encontraban los afrancesados (ilustrados que apoyarían a José I porque sostenían que sacaría a España de su atraso y conllevaría enormes mejoras). Napoleón intervenía en España a través del Estatuto de Bayona (carta otorgada para dar legalidad a la nueva monarquía) imponiendo medidas de modernización, como la disolución del Consejo de Castilla, la supresión del régimen señorial, la reducción de los conventos a un tercio o la supresión de la inquisición. Por otro lado, estaba la España de la insurrección y la resistencia, no dominada por los franceses. Reconocían como único rey a Fernando VII. Los rebeldes formaban grupos ideológicos diferentes que tenían en común el rechazo al francés y el deseo del retorno de Fernando VII. Llevaron a cabo una revolución política (liberal) que conllevaba la destitución de las autoridades. Se crearon Juntas Locales (organismos de poder) por todo el país e integradas en las Juntas Provinciales y la Junta Suprema Central en agosto de 1808. Constituía el gobierno de la nación, organizaba la resistencia, supuso una reforma política y fue disuelta en 1810 por el avance francés (dio poder a un Consejo de Regencia).
Aprovechando los conflictos familiares de los Borbones, Napoleón invadió España. Entró el ejército liderado por Murat, quien convenció a Fernando VII para que se dirigiera a Bayona, donde estaban sus padres con Napoleón. El rey salió de Madrid dejando una junta de Gobierno. Esta salida de la capital por parte de la familia real causó la alarma en el país. Esto suscitó los Levantamientos del 2 de mayo de 1808, reprimidos por Murat, y los consecuentes fusilamientos en El Pardo y en la Montaña de Príncipe Pío el 3 de mayo. Se originó un bando por el alcalde de Móstoles. Los días siguientes se extendió la sublevación por todo el país. El súmmum de todo esto fueron las Abdicaciones de Bayona, aceptadas por el Consejo de Castilla, la Junta de Gobierno, los funcionarios y la iglesia, pero no por el resto de la población.
Podemos dividir la guerra en tres fases:
En la primera existía una relación desigual de fuerzas, ya que el ejército francés era más numeroso y disciplinado; el español, por su parte, estaba ayudado por ingleses y portugueses, era menos numeroso pero tenía una capacidad de lucha más alta.
Durante las primeras semanas se llevaron a cabo levantamientos urbanos (con los correspondientes intentos franceses por sofocarlos) y se inició el sitio de Zaragoza, defendida por Palafox y Agustina de Aragón.
En julio estalló la batalla de Bailén, en la que el ejército español, al mando de Castaños, venció a las tropas de Dupont. El resultado fue el abandono de Madrid por José I y el levantamiento del sitio de Zaragoza. Por otro lado, el ejército inglés de Wellesley venció en Lisboa. Fue entonces cuando Napoleón tomó la decisión de intervenir con la Grand Armée: atravesó los Pirineos, ocupó Burgos, venció en Somosierra y finalmente entró en Madrid. En enero de 1809 los ingleses fueron derrotados en Galicia por Napoleón, lo que llevó al segundo sitio de Zaragoza.
La segunda fase es conocida como La guerra de desgaste y la acción de la guerrilla. En 1809 se produjo el avance francés hacia el sur, donde fueron derrotados por Wellington en Talavera. En 1810 los franceses conquistaron toda Andalucía (con el general Soult) menos Cádiz, que fue defendido por mar por los ingleses.
La guerra de desgaste se llevó a cabo para evitar el control del territorio por las tropas francesas. La guerrilla tuvo un papel muy importante. Surgió en 1808, como unidades de paisanos armados. Creció al sumarse soldados de las unidades dispersas por los franceses. Su táctica consistía en rehuír la batalla frontal y actuar con emboscadas. Vivían sobre el terreno, apoyados por la población. Su objetivo era la retaguardia, las líneas de comunicación, los abastecimientos y las armas de los franceses. Entre algunos guerrilleros encontramos al Empecinado, al Cura Merino y a Espoz y Mina.
La tercera y última fase se llevó a cabo en 1811, donde la guerra cambió de rumbo. Tras la batalla de Torres Vedras, los franceses abandonaron Portugal. Meses después Wellington ocupó Badajoz. En la primavera de 1812, Napoleón atacó Rusia, lo que supuso la retirada de las mejores unidades que estaban en España. Además, también ayudó la entrada en Salamanca de las tropas de Wellington. En julio de 1812 la Batalla de Arapiles resultó con la victoria inglesa, lo que supuso una apertura a Madrid. Ya en 1813 los franceses abandonaron España tras la Victoria de Vitoria y la de San Marcial. De esta forma, en diciembre se firmó el Tratado de Valençai, por el que se restituía en la corona a Fernando VII. Finalmente, en la primavera de 1814, se firmó el Armisticio de Toulousse, que supuso el fin de la guerra.

Esta guerra supuso un colapso demográfico, ya que hubo más de medio millón de muertos y los afrancesados tuvieron que exiliarse; una gran cantidad de daños materiales (ciudades arrasadas por la guerra); y grandes daños económicos.

GUERRA CIVIL
El antecedente de la Guerra Civil fufe el golpe de estado de julio del 36, en el que intervinieron Mola, Sanjurjo y más tarde Franco. A pesar de eso, la sublevación comenzó en Marruecos el 17 de julio donde estaba el ejército de los legionarios (Franco) al mando de Yagüe. A pesar de que la sublevación fracasó en la mayoría de las ciudades, se fueron uniendo partes de Andalucía, Navarra, Castilla y León, Aragón, Galicia, Oviedo, Baleares y las Canarias.

Los primeros días de la guerra sirvieron para consolidar los frentes de la Sierra madrileña, Andalucía y Aragón. A principios de agosto el ejército de África se trasladó a la península con la ayuda alemana. Los Legionarios al mando de Yagüe iniciaron su marcha por Madrid: primero ocuparon Badajoz, luego Talavera, Toledo, que acabaría siendo liderado por las tropas de Varela.
Se dieron diferentes enfrentamientos, a saber la Batalla de Madrid (noviembre del 36- marzo del 37), donde las tropas llegan a las afueras de Madrid, donde llegan también los tanques rusos, los primeros aviones y la columna anarquista de Durruti. El gobierno se trasladó a Valencia. Llegaron aviones de la Legión Cóndor alemana; además, la resistencia se prolongó durante varios días, concentrada en Ciudad Universitaria. A partir de aquí, Franco decidió rodear Madrid y abandonar el ataque frontal.
Se sucedieron tres batallas: la de la Carretera de la Coruña, la Batalla del Jarama y la de Guadalajara.
Entre los enfrentamientos también encontramos las Campañas del norte y las ofensivas republicanas. Franco había decidido centrarse en el norte, donde la guerra se inició en el País Vasco con el apoyo de los requetés carlistas. Primero se ocupó Vizcaya, más tarde tuvo lugar el bombardeo de Guernica. Tras Bilbao, el coronel Rojo planeó la ofensiva en Brunete, lo que supuso un desastre republicano. En agosto cayó Santander. Realizaron una nueva ofensiva en Belchite, que supuso una victoria republicana aunque si bien no recuperaron Zaragoza. Más tarde cayó Asturias.
Una vez perdido el norte, los republicanos trataron de ocupar Teruel. De aquí la Batalla del Ebro y la Caída de Cataluña (enero 37 – feb 39). Los franquistas atacaron Aragón, donde ocuparon Huesca y llevaron el ejército a Lérida. A partir de aquí los franquistas avanzaron hacia el Mediterráneo; fue entonces cuando comenzó a extenderse una sensación de derrota por parte del bando republicano. Ante esto, era de gran importancia que este bando tomara la iniciativa, por lo que llevaron a cabo un ataque en el Ebro, preparado por Rojo y autorizado por Negrín. Fue el enfrentamiento más sanguinario de toda la guerra. A finales de año el ejército franquista realizó una ofensiva sobre Cataluña: en enero cayó Barcelona y en febrero Gerona.
Tras la caída de Cataluña y durante un tiempo más, el bando republicano siguió resistiendo, si bien sus dimisiones eran graves. El 5 de marzo se produjo en Madrid un golpe de estado por parte del Coronel Casado y Julián Besteiro, poniendo fin a la influencia comunista en el gobierno. Casado controló Madrid e intentó negociar con Franco, pero fue en vano, ya que éste quería una rendición sin condiciones. De esta forma, el 28 de marzo las tropas franquistas entraron en Madrid, rindiéndose el resto del territorio días más tarde.
El 30 de marzo Franco firmó el último parte de guerra.

La guerra se convirtió en un conflicto que llegó al panorama internacional. La opinión pública progresista y el movimiento obrero internacional se aliaron con la República. Los conservadores, por su parte, apoyaron al bando sublevado. El gobierno francés estaba dispuesto a entregar armas a la República, pero la presión inglesa le hizo desistir; éste fue el principio del Comité Internacional de no Intervención, firmado por 27 países, entre ellos Francia, Inglaterra, Italia y Alemania. Se comprometían a no intervenir con armas, recursos o soldados. Pero no se cumplió, ya que los dos últimos países nombrados intervinieron ayudando a los franquistas. La República sólo recibió ayuda de la URSS.
Franco solicitó a Alemania e Italia dinero, armas y barcos. Colaboraron con ellos la Legión Cóndor, el dictador Salazar, de Portugal, que envió a Los Viriatos, Pío XII, Juan March o Alfonso XIII.
Por su parte, la República sólo recibió el apoyo de la URSS: Stalin accedió a vender armamento y enviar asesores por temor a una expansión fascista. También recibió ayuda de México, presidido por Lázaro Cárdenas (allí acogieron a un gran número de españoles). También recibieron la ayuda de las Brigadas Internacionales: voluntarios antifascistas reclutados por el Komintern.

Entre las consecuencias de la guerra encontramos, como las más significativas, las pérdidas humanas, el exilio para los que pertenecían al bando perdedor, para los mismos que decidieron permanecer en el país, les esperaba una durísima represión, y las pérdidas económicas.

viernes, 28 de enero de 2011

Guerra civil en madrid.

  • Ataques a Madrid.

El 7 de noviembre, se produjo un ataque muy duro sobre Madrid, que buscaba posiciones y facilidades para avanzar ininterrumpidamente hasta el 23 de noviembre.

Esta “batalla de Madrid” ha sido nombrada como “una de las batallas más extraordinarias de la guerra moderna”.

Los milicianos que se encargaban de la defensa de Madrid, sumaban unos 30.000, a estos, se les sumaban refuerzos de la zona soviética.

La CNT difundió el cese de todas las actividades bélicas, así como octavillas en las que se animaba a la defensa de Madrid.

La población estaba horrorizada y atemorizada por los bombardeos sufridos el 30 y 1 de noviembre.

El día 7 por la noche, hizo que el avance de los nacionalistas retrocediese por diversas causas, entre otras la acción de la población que defendía sus casas en las zonas del sur.

El 8 de noviembre, la batalla ya llegó a las calles de Madrid y el 10 el teniente coronel Barron avanzó a Toledo.

Este mismo día hubo una batalla muy dura, en la zona de Entrevías hasta Humera, en la batalla de Humera, se impidió a los nacionalistas su avance, al mismo tiempo que tampoco les permitían prestar su apoyo a las demás tropas en la Casa de Campo.

El mismo coste del avance fue en esta zona, previamente explicada, que en la carretera de Extremadura, en Carabanchel Alto.

El día 11 de noviembre, se notificaba que los anarquistas, cooperarían para defender la capital, los anarquistas ocuparían puestos de gran responsabilidad.

Ese mismo día apretaba la presión de los nacionalistas en la casa de campo, que iba derrotando el ánimo del bando republicano.

Guerra civil en madrid


  • Creación del frente popular en Madrid.

El 3 de octubre de 1936, se constituyó el frente popular en Madrid, cuya misión era organizar las milicias populares y el endurecimiento de la disciplina, entre otras.

En realidad, este frente estaba destinado a unir el programa de carácter revolucionario, así como apoyar al gobierno del frente popular.

Este tipo de sectores rechazaba las propuestas anarcosindicalistas y las circunstancias militares e internacionales posibilitaron que en un Pleno de Regionales de la CNT, que se reunió el 18 de octubre, donde se aprobó la colaboración ministerial, lo que otorgaba entre otras cosas, la posibilidad de que Horacio M. Prieto (secretario del comité nacional) podría negociar con Largo Caballero en las tareas del gobierno. Dando comienzo las gestiones en dicho sentido.

La Guerra civil en Madrid.


Abril de 1937.

  • Batalla de la casa de Campo.

Tras la batalla de Guadalajara, el cerco de la república y la ocupación fueron los objetivos.

En abril, los ataques llevados a cabo por los nacionalistas eran en otros puntos de la península.

La guerra civil fue evolucionando a otra etapa, la llamada “guerra larga”, lo que supuso dos consecuencias:

  1. Descongestión de los dos bandos.
  2. Enfrentamiento durante 6 meses en Madrid.

Las batallas se tornaban muy violentas, lo que la diferenciaba de la batalla principal que se desarrollaba en otras partes del centro.

En cuanto a las batallas del centro, destacamos una batalla, la de la casa de campo, que fue desde el 9 al 23 de abril(al mismo tiempo se desarrollaba otras batallas en otros puntos de la península como Teruel y Huesca).

Los defensores de Madrid, los republicanos, sostenían que la mejor manera de ayudar a Madrid, trataba de atacar a los nacionales en los frentes con el fin d que en el centro no se sumaran más tropas nacionales.

Basándose en esta opinión, Miaja y Rojo, decidieron atacar a las tropas de Mola para que no disfrutasen de la tranquilidad en el norte de Madrid.

Por ello, decidieron atacar a los nacionales en zonas del terreno elevadas, como fue el caso de la casa de campo.

La causa era hacer frente a la zona de ciudad universitaria (tomada por los nacionalistas) para así aislar dicha zona.

El día 2 de abril, la iniciativa fue por la carretera de Extremadura, el 3 y 4 de abril, Carabanchel y el barrio del terol, defensores de Madrid lograron ocupar diversas edificaciones. EL día 7 la artillería fue utilizada para la zona de Pozuelo y la carretera de la Coruña, donde atacaron por la noche en el barrio de Usera.

Las noches del 8 y 9 de abril, los republicanos asaltaban las posiciones nacionales, en el mando estaba Lister, Galán y Martinez de Aragón, este asalto llevaba una dirección a Garabitos y cerro del Aguila.

El itinerario republicano era abrirse paso a través de la zona del lago de la casa de campo y por Puerta de Hierro, los aviones bombardearon y ametrallaban los objetivos finales.

El día 10, el general Miaja, decidió combatir sin descanso y difundió que las zonas de ciudad universitaria ya estaban cortadas.

La batalla avanzaba y los republicanos, tan solo consiguieron llegar a pocos metros de los objetivos por la crudeza impuesta por los nacionales.

La situación en el día 12 era que la aviación republicana no podía actuar debido a los problemas meteorológicos, lo que hábilmente aprovecharon los nacionalistas para reforzar y consolidar las vías de comunicación.

LA noche del día 12 de abril, Miaja se dirigió a los republicanos en la ciudad universitaria, prometiéndoles que si se entregaban habría represalias.

El día 14 ambos bandos fortificaban posiciones.

El resultado de la batalla fe, a parte, de las numerosas bajas, fue otra derrota para los republicanos.

Se desarrollaron más enfrentamientos con dos resultados claros:

1. La gran comunicación entre las zonas nacionalistas.

2. Por mucho que los republicanos los impedían, no eran capaces de frenar a los nacionalistas.

En cuanto al resto del mes de abril, podemos destacar que se produce un incremento de los bombardeos por la parte de los republicanos y que se hace la constitución de un nuevo ayuntamiento.

lunes, 17 de enero de 2011

Palacio de Santoña

Esta es mi última entrada del blog ya que , estamos en la recta final . Y, buscando en internet monumentos y zonas de Madrid que fueran interesantes para esta última entrada , encontré algo sorprendente para mí y que , sinceramente , me provoco un gran interés .
Resulta que en Madrid existe un edificio llamado’’ Palacio de Santoña’’ y ahí es donde vivo yo , en Santoña. Se trata de un pueblo cántabro, muy bonito, desde mi punto de vista, y aunque ya era histórico por ser la cuna de Juan de la Cosa , cartógrafo que acompaño a Cristóbal Colon en el primer viaje del descubrimiento de América y creador del primer mapa del mundo conocido entonces y por haber nacido allí Carrero Blanco , me sorprende saber que tiene mucha más historia de la que yo conocía .
Mientras iba leyendo la historia de este palacio, veía nombres tales como Duque de Santoña , o Marques de Manzanedo( que da la casualidad que es el nombre del que fue mi instituto) que , aunque había oído hablar de ellos , no sabía que detrás de estos personajes históricos se guardaba la historia de un palacio que , con orgullo , lleva el nombre de mi pueblo .

A continuación voy a hacer una exposición de dicha historia:

Este edificio, tan desconocido como interesante, guarda en su interior la mayor colección de pinturas murales de la ciudad. El Plano Texeira de 1665 recoge la existencia de esta edificación ubicada en la Calle de las Huertas nº 13 que data de 1576 y perteneció en origen a los marqueses de Fresneda y vizcondes del Fresno. En 1731 fue adquirido por el político y banquero Juan Francisco Goyeneche, Marqués de Ugena, un conocido banquero de Felipe V e Isabel de Farnesio.

Goyeneche recurrirá a Pedro de Ribera, continuador del estilo barroco de Churriguera y autor del Puente de Toledo o del Cuartel de Conde Duque entre otras obras, para hacer modificar la portada de la calle de las Huertas. El resultado serán composiciones simétricas de perspectiva horizontal y el material predominante será el granito combinando el ladrillo con la cantería.
Al morir Goyeneche y su mujer, y sólo durante algunos años, sus sucesores alquilarán el edificio a la Contaduría del Pósito Real. Después de la guerra de la independencia vuelve a ser habitado por los condes de Saceda, relacionados con los Goyeneche.

Juan Manuel de Manzanedo, Marqués de Manzanedo y Duque de Santoña, dará nombre al palacio desde 1874, fecha en que lo adquirió. Será él quien lo transforme en uno de los más representativos del S. XIX. Encargará la reforma de la portada principal en la calle del Príncipe al arquitecto Antonio Ruiz Salces, quien lo adaptará a las corrientes de la época con decoración exótica de influencias orientales.

Poco después de la muerte del Marqués de Manzanedo en 1882 pasó a manos del político José Canalejas. Perteneció a su familia hasta 1933 en que un sobrino del propietario lo vendió a la Cámara de Comercio e Industria de Madrid.

El valor artístico de este Palacio es de un interés incalculable. En el interior se conserva una gran colección de pinturas murales sobre estuco, tabla y tela, con alusiones al comercio y a la industria mezcladas con otras alegorías de las artes plásticas.

Como ejemplo del arte que encierra este Palacio, pongamos su primera planta. Cuenta con distintas estancias de gran valor artístico como el Salón de Fiestas de estilo renacentista, el salón Pompeyano del estilo que cita su propio nombre y la Rotonda, donde destaca el contraste de colores de los mármoles del pavimento y los lienzos.

miércoles, 12 de enero de 2011

Los primeros bombardeos sobre Madrid.


En agosto se produjeron simulaciones de ataques aéreos sobre Madrid que produjeron nerviosismo en la población madrileña, los enemigos del régimen trataron de reproducir la táctica de “paqueo” (disparar sobre los soldados) para sembrar la alarma.

A las 3 y cuarto de la madrugada del 27 de agosto, Madrid conocía por primera vez un bombardeo real.

Un avión enemigo sobrevoló a gran altura sobre diferentes partes de Madrid, pero en otras partes de la capital como Cuatro Caminos y Tetuán sobrevoló sólo a 200 metros.

El avión arrojó proclamas para que los milicianos entregaran sus armas en los cuarteles. Luego fue a los aeródromos de Cuatro vientos y Getafe, arrojando tres bombas en cada uno. Se produjo la primera muerte de un soldado por bombardeo en Madrid.

El Ministerio de la Guerra se refirió a los bombardeos con el fin de alertar a la población y

atacar a las bases aéreas.

Debido a esta situación, se dieron unas normas que los ciudadanos debían seguir eran que no podían salir a la calle si no era para buscar refugio y se prohibió el uso de los fusiles debido a su ineficacia.

El día 28 de agosto, a las 12 menos cuarto de la noche se produjo otro ataque aéreo. El avión arrojó en la plaza del Castelar dos bengalas seguidas de dos bombas. Otras dos bombas cayeron sobre un local socialista, donde se destruyeron dos coches y hubo 16 heridos.

El día 29 la UGT daba unos consejos para los vecinos madrileños para que hicieran frente a los bombardeos.

  1. La creación de un comité que se encargara de requisar y habituar las cuevas o plantas bajas de los inmuebles para que sirvieran de refugio.
  2. Linternas en lugar de encender las luces de las escaleras.
  3. Destacar hombres para que se encargaran de apagar las farolas de la calle.
  4. Dejar las puertas y ventanas abiertas pero apagando las luces y bajar de forma ordenada por las escaleras.

El 31 de agosto el ayuntamiento dio el visto bueno a las recomendaciones pero dio más recomendaciones sobre todo, refiriéndose a la luz, la luz en las calles debía ser indispensable, no habría carteles luminosos y los tranvías lucirían con una luz especial.

La lucha en la sierra de Madrid.


Agosto 1936.

Durante todo el mes de agosto se produjeron en Somosierra (Parte de la sierra madrileña) combates de poca importancia que no modificaron el transcurso de la Guerra Civil.

En Guadarrama, los combates tuvieron una mayor intensidad, aún así, tampoco tuvieron una intensidad suficiente como para cambiar la historia del la guerra.

El general Riquelme, durante la primera decena de agosto, intentó envolver las posiciones del enemigo en el puerto, pero no tuvo éxito.

El coronel de estado mayor, Asensio Torrado, sustituyó a Riquelme en el mando de las tropas de la Sierra y el 7 de agosto fue nombrado jefe de operaciones del centro.

Intentó mantener los ataques pero debido al cansancio y a un ataque lanzado por el coronel nacional Martínez Zaldívar (nacionalista), ayudado por tropas por fuerzas regulares. Su objetivo era que los republicanos no avanzaran más pero debido a una contraofensiva de Asensio Torrado, logró recuperar el frente.

En esta operación el ánimo republicano ascendió y tuvieron mucha importancia, las tropas del coronel Rubio, el teniente coronel Moriones, el comandante Burillo y los jefes de milicia Modesto y Etelvino Vega.