"Fui sobre agua edificada, mis muros de fuego son, ésta es mi insignia y blasón"(Lema de la Villa en sus orígenes)
El escudo de la ciudad de Madrid es un símbolo muy conocido por todos nosotros ¿pero cuántos saben el origen de dicho escudo? ¿A qué hace referencia? ¿Por qué un oso y un madroño?
Ya en tiempos de Alfonso VIII las tropas madrileñas ostentaban como enseña la figura de un oso pastando, porque parece ser que en la época de la Edad Media los campos madrileños estaban bien abastecidos de osos. De hecho la abundancia de este animal está registrada en varios documentos como por ejemplo en el Libro de Montería del rey Alfonso XI donde se dice: “Madrid, un buen lugar de puerco y oso”. Este emblema propio de Madrid es el comienzo de lo que será su escudo.
Con el tiempo se añadió al lomo de este oso pasante siete estrellas en las que, algunos historiadores han querido ver una alusión a la constelación de la osa mayor. Por lo que en este caso no hablaríamos de un oso, sino de una osa. Y durante bastante tiempo el escudo fue éste: un oso pastando con siete estrellas sobre su lomo.
El escudo actual (que data de 1967) está compuesto por un oso (u osa) apoyado sobre un madroño, siete estrellas y la corona real. Esta imagen hace referencia a un pleito (el cual duró 20 años) que hubo entre el Concejo y el Cabildo, en el siglo XIII, por el disfrute del monte y las tierras de pasto de los alrededores de Madrid hasta la sierra. Finalmente llegaron al acuerdo de que la villa de Madrid se quedaría con todos los pies de árbol y la caza, mientras que el Cabildo eclesiástico se quedaría con todos los pastos. Para sellar en condiciones este acuerdo y que quedase en memoria de todos, se estableció que el escudo de la villa llevaría, aparte del oso (empinado al tronco para indicar la posesión de pie de árbol), el añadido de un árbol. Y, por otro lado, el escudo del Cabildo llevaría también un oso pero paciendo en los pastos.
Fue en 1554 cuando el emperador Carlos I distinguió a la ciudad de Madrid otorgándole la corona real en el escudo. Dicha corona se dibujó sobre la copa del árbol, y así estuvo durante bastantes años. Sin embargo en el siglo XVII la corona se cambió a la zona del blasón.
Ahora bien, ¿Por qué se dice que el árbol del escudo es un madroño? Investigaciones recientes de varios historiadores, botánicos, geólogos…etc. demuestran que en esta zona de Madrid no hubo madroños (al menos no en abundancia), pero si predominaba un especie autóctona del lugar llamada almez, que también tenía frutillas rojas. Otros historiadores apoyan la idea de que el rey de armas (funcionario público a quien estaba encomendado el registro de los blasones) que pintó el escudo no se detuvo a reproducir una especie determina, sino que pintó un arbolito con frutos rojos que se distinguieran bien.
Fuera cual fuese el motivo, lo cierto es que el Ayuntamiento de Madrid viene sembrando desde hace algún tiempo, en El Retiro y otros jardines, el madroño, para de este modo apoyar la tradición.
Loreto Castilla Fernández.
Ya en tiempos de Alfonso VIII las tropas madrileñas ostentaban como enseña la figura de un oso pastando, porque parece ser que en la época de la Edad Media los campos madrileños estaban bien abastecidos de osos. De hecho la abundancia de este animal está registrada en varios documentos como por ejemplo en el Libro de Montería del rey Alfonso XI donde se dice: “Madrid, un buen lugar de puerco y oso”. Este emblema propio de Madrid es el comienzo de lo que será su escudo.
Con el tiempo se añadió al lomo de este oso pasante siete estrellas en las que, algunos historiadores han querido ver una alusión a la constelación de la osa mayor. Por lo que en este caso no hablaríamos de un oso, sino de una osa. Y durante bastante tiempo el escudo fue éste: un oso pastando con siete estrellas sobre su lomo.
El escudo actual (que data de 1967) está compuesto por un oso (u osa) apoyado sobre un madroño, siete estrellas y la corona real. Esta imagen hace referencia a un pleito (el cual duró 20 años) que hubo entre el Concejo y el Cabildo, en el siglo XIII, por el disfrute del monte y las tierras de pasto de los alrededores de Madrid hasta la sierra. Finalmente llegaron al acuerdo de que la villa de Madrid se quedaría con todos los pies de árbol y la caza, mientras que el Cabildo eclesiástico se quedaría con todos los pastos. Para sellar en condiciones este acuerdo y que quedase en memoria de todos, se estableció que el escudo de la villa llevaría, aparte del oso (empinado al tronco para indicar la posesión de pie de árbol), el añadido de un árbol. Y, por otro lado, el escudo del Cabildo llevaría también un oso pero paciendo en los pastos.
Fue en 1554 cuando el emperador Carlos I distinguió a la ciudad de Madrid otorgándole la corona real en el escudo. Dicha corona se dibujó sobre la copa del árbol, y así estuvo durante bastantes años. Sin embargo en el siglo XVII la corona se cambió a la zona del blasón.
Ahora bien, ¿Por qué se dice que el árbol del escudo es un madroño? Investigaciones recientes de varios historiadores, botánicos, geólogos…etc. demuestran que en esta zona de Madrid no hubo madroños (al menos no en abundancia), pero si predominaba un especie autóctona del lugar llamada almez, que también tenía frutillas rojas. Otros historiadores apoyan la idea de que el rey de armas (funcionario público a quien estaba encomendado el registro de los blasones) que pintó el escudo no se detuvo a reproducir una especie determina, sino que pintó un arbolito con frutos rojos que se distinguieran bien.
Fuera cual fuese el motivo, lo cierto es que el Ayuntamiento de Madrid viene sembrando desde hace algún tiempo, en El Retiro y otros jardines, el madroño, para de este modo apoyar la tradición.
Loreto Castilla Fernández.
Enhorabuena por el gran trabajo de investigación que has hecho, Loreto ;)
ResponderEliminarUna magnífica entrada que todos deberíamos leer para conocer algo que pocos madrileños saben, aunque luego se enorgullezcan del escudo por el extranjero...